Curso práctico de colocación en la Administración Pública
El caso del Ayuntamiento de Marbella
Muchos habrán oído hablar estos días (AQUÍ), del tejemaneje que han llevado y llevan, tanto el anterior Equipo de Gobierno de Marbella y el actual, para dejar bien colocados en puestos de responsabilidad a sus más férreos colaboradores. Y no nos referimos precisamente a miembros del funcionariado de carrera, sino a los que hicieron méritos en su día dentro de cada partido político para, sin ningún pudor, ocupar una plaza de funcionario eventual o director general.
Conocida fue la retahíla de nombres que fueron desfilando por las puertas del consistorio, los llamados cargos de confianza del Partido Popular que, estratégicamente, Ángeles Muñoz fue colocando (algunos de por vida), en la ya de por sí abultada plantilla de funcionarios y trabajadores municipales. Ya saben, unos 3.500 sueldos que pagamos entre todos los contribuyentes, a cambio de un servicio mediocre y muy alejado del supuesto lujo que Marbella “vende” por ferias internacionales y costosos viajes que nuestra querida alcaldesa realiza de vez en cuando, supuestamente para dar a conocer la ciudad. Quizás sería más conveniente hacerlos allí donde puede que remotamente no nos conozcan, como en la selva amazónica o los desiertos africanos. Si me permiten la ironía. Pero parece que tienen más glamur, los destinos que desde tiempo inmemorial conocen y reconocen a Marbella y la Costa del Sol, casi como si fuese su segunda casa.