10 de junio de 1987. Aún no contaba con catorce años y, después de haber acompañado alguna noche que otra a reuniones y pegada de carteles a mi padre, me metí de lleno en el nerviosismo, la ilusión y la posterior alegría de la que, hasta ahora, ha sido mi mejor jornada electoral.
Por el paso del tiempo (21 años), no sé si los hechos o los nombres, son los exactos pero, de la nube de imágenes que se agolpa sobre mi tenue memoria, puedo recordar a Fina Aguilar, corriendo de un sitio para otro; a Miguel Ramos, con su bigote perfilado, cigarrillo en mano, con sus tablas, calculadoras y reglas con las que confeccionaba el panel de resultados, mesa por mesa y partido por partido, a José Periañez, experimentado en estas lides al igual que Manuel López que, a pesar de la su veteranía, igualmente fue sorprendido por el resultado que finalmente se revelaría.
Como un ave fénix después de su letargo, Independentistas San Pedro, ISP renace de sus cenizas. Sin embargo, sería más correcto decir que nunca se fueron, a pesar de que en los últimos años la formación ha estado más alejada de la vida pública. El pasado viernes 18 celebraron una asamblea de afiliados de la que salió la nueva junta directiva. Manuel Fernández Valdivia se convirtió en el presidente de ISP, relevando así a su padre, Manuel Fernández, del cargo que ocupó desde 1991.